Desde hace muchos años, en invierno, en todos los pueblos de León se hacían sopas de ajo para la cena al calor de la cocina de carbon,que rara era la casa que no la tenia,esta es mi version de ellas: En una cazuela al fuego con litro y medio de agua le ponemos 2 patatas chascadas(trozeadas), un poco de sal y un trozito de unto del tamaño de una almendra.
Mientras va cociendo rallamos un tomate mediano maduro,reservamos.
Por otro lado,en un mortero,ponemos 5 ajos a la mitad y sin el grilo del interior,con un pizca de sal gruesa,machacamos,le echamos 2 c/c de pimentón (dulce,picante o 1 y 1)y 3 c/s de aceite de olivaV.E mezclamos con la mano del mortero y reservamos.
Sacamos las patatas ya cocidas(el unto lo desechamos)a un plato,las machacamos con un tenedor y las volvemos a la cazuela junto con el tomate rallado, llevamos a ebullición y mantenemos a fuego bajo pero sin que pare de hervir.
Echamos al mortero un poco de caldo hirviendo para diluir la mezcla y lo vertemos a la cazuela para que hierva un par de minutos,y ya le echamos 3 puñados de pan de hogaza cortado en rebanadas muy finas(del día anterior)y 2 o 3 huevos batidos,apagamos el fuego y con un tenedor o varillas removemos bien para mezclar el huevo y el pan,que se terminara de hacer con el calor residual.
Se sirve directamente al plato(la version en cazuela de barro para otro día)